Ante la imposibilidad de poseerlo.
Le pedí que me permitiera sacarle una fotografía. Le di a beber todo tipo de licores, con la plena intención de inflamarla. No soy el primero en embriagar a una mujer con un fin especifico, sólo que el mío era muy distinto. Por más que intenté explicarle la situación ella insistió en retocarse con un poco de maquillaje, y puso color en mejillas, párpados, labios.
Tan vulgar, tan soez.
Trate de ser paciente, después de todo la amaba, o amaba una parte de ella. No podía dejar de pensar en meter mi mano por su abdomen y tocarlo, sentir la humedad, no podía dejar de fantasear acerca de su tamaño, su color, su forma. Cuando terminó de dibujarse el rostro, salimos del pequeño bar, y comenzamos a caminar, ella no dejaba de hablar y hablar: acerca de las posiciones, los gestos, los acercamientos. Y yo, yo me sentía abrumado, ella no entendía, y después de toda la cantidad de alcohol que había ingerido no era tarea sencilla explicarle. Hubiera sido mejor caminar en silencio.
(Las nubes grises se están apareando)
¿Cómo puedes hacer entender a alguien que todos en el fondo somos caníbales? El amor es poseer (Amoratado, A-mordidas, Amoral, Amordazado) ¿Hay alguna forma más pura de amar a alguien que transformarlo en ti? Creo todo viene de mamá, tu primer contacto con el mundo son sus entrañas, y luego la bebes, comes de ella. ¿No es la madre uno de los símbolos más puros de amor? La amas de la única forma en que puedes amar a una mujer. Porqué a las mujeres se les ama distinto, se les ama desde adentro, se les ama hasta romperlas, cuando posees a una mujer es lo más cerca que vas a estar de sus entrañas.
(Acaba de caer un rayo, creo que vi a Dios asomándose)
Para cuando llegamos a la sala de Rayos X, ella estaba demasiado perturbada, no entendía que hacíamos en un hospital. –Se los dije, ella nunca entendió nada–. Intenté convencerla que se acostara en la camilla y le permitiera al joven técnico en Rayos X sacar una radiografía de su hígado. Totalmente irascible salió del hospital, llevándose su hígado con ella, dejándome con las ganas...Nunca se ha visto en una galería de arte un hígado en un frasco, es como querer enfrascar una nube, las nubes son bellas en el cielo, ahí es donde deben de ir, al igual que su hígado, debe de ir en el lado derecho de su cavidad abdominal. Ella nunca entendió que ante la imposibilidad de poseerlo, me conformaba con una fotografía, y me dejó ahí parado sin poder parpadear, parado junto al joven técnico en Rayos X, viéndola salir con su hígado.
(Ya empezó a llover)